En este Día Mundial de la Obesidad, la Dra. Louisa Herring destaca el importante papel de los investigadores a la hora de dar forma a las conversaciones en torno a la obesidad y eliminar el estigma y la discriminación basados en el peso, con especial atención a los comportamientos físicos durante las 24 horas del día.
La obesidad es una enfermedad compleja. Aumentando la comprensión de los múltiples factores que contribuyen a la obesidad (genéticos, ambientales, económicos, psicológicos, socioculturales), los investigadores pueden reducir la idea errónea de que la obesidad es el resultado exclusivo del estilo de vida y la elección de alimentos. La importancia del lenguaje centrado en la persona y la inclusión de personas con experiencias vividas a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida de la investigación es una necesidad.
Por qué es importante la responsabilidad en la investigación
Los investigadores tienen la oportunidad de desempeñar un papel fundamental a la hora de enmarcar los debates y abordar el estigma relacionado con la obesidad, a través de la promoción, el aumento de la concienciación y la influencia en las políticas y las percepciones públicas. Es crucial que reconozcamos el impacto del lenguaje, los mensajes y la narrativa general sobre las personas que viven con obesidad y la sociedad en su conjunto.
Un enfoque colaborativo
Es esencial hacer hincapié en el fomento de un enfoque colaborativo, ya sea en el desarrollo de la investigación o simplemente en la divulgación. A la hora de desarrollar investigaciones y materiales relacionados con la obesidad, los investigadores deben tratar de utilizar un enfoque colaborativo que permita soluciones más inclusivas y eficaces. Incluir a personas con experiencias vividas mejora la comprensión y la empatía, fomenta la inclusión, aúna diversas perspectivas y acaba con el estigma y los estereotipos. Esto es aún más importante en la investigación sobre la actividad física debido a las barreras que las personas con obesidad suelen señalar a la hora de ser más activas físicamente. Entre ellas se encuentran la incomodidad física o el dolor, el estigma o la vergüenza relacionados con el peso, los distintos niveles de capacidad o conocimientos, la escasa motivación y otras comorbilidades asociadas.
El papel de la actividad física y la investigación del comportamiento físico en 24 horas
Nuestro día de 24 horas comprende una secuencia de comportamientos de movimiento que van desde el movimiento limitado o nulo hasta las actividades de alta intensidad. Recientes directrices internacionales elaboradas por el Leicester Lifestyle Health Research Group del Leicester Diabetes Centre han denominado a estos comportamientos de movimiento las cinco "S": dormir, sentarse, pisar, sudar y fortalecer. Todos estos comportamientos están intrínsecamente relacionados y son componentes clave de un estilo de vida saludable.
y la forma de comunicar su importancia es importante. Como investigadores, deberíamos hacer hincapié en los múltiples beneficios para la salud de ser más activos y optimizar el sueño y el tiempo que pasamos sentados. El fomento de estos comportamientos de movimiento durante las 24 horas del día hará que el bienestar físico y psicológico general pase a un primer plano, en lugar de centrarse específicamente en el control del peso. Considerar los comportamientos físicos a lo largo de las 24 horas del día ofrece un espectro más amplio de oportunidades de intervención para inducir beneficios generales para la salud y es un enfoque importante para superar las barreras relacionadas con la actividad física y fomentar la confianza. Los pequeños cambios regulares en nuestras actividades a lo largo de las 24 horas del día, incluso mientras dormimos, pueden tener un enorme impacto en nuestra salud a largo plazo. Es importante adoptar un enfoque centrado en la persona para ayudar a las personas que padecen obesidad; las preferencias, motivaciones y circunstancias individuales deben informar la elección.
Utilizar lenguaje e imágenes inclusivos
Las palabras y las imágenes importan. Usar el lenguaje para empoderar e inspirar, evitando términos estigmatizadores y estereotipos que perpetúan narrativas dañinas es un objetivo. El lenguaje centrado en la persona y la evitación de deshumanizar a la gente son vitales, evitando imágenes que utilicen sólo cuerpos, ropas mal ajustadas o referencias a la comida rápida. Nunca debe utilizarse el término "obeso" para describir a una persona o grupo, sino "personas con obesidad" y "poblaciones que viven con obesidad". En este campo de investigación que avanza con rapidez, la terminología correcta es esencial para cambiar la forma en que se aborda la obesidad en la sociedad.
En este Día Mundial de la Obesidad, actuemos juntos y prediquemos con el ejemplo. Como investigadores, podemos comprometernos a compartir responsablemente los conocimientos sobre la obesidad, abogar por soluciones basadas en pruebas, facilitar un enfoque colaborativo y predicar con el ejemplo mediante palabras y acciones.